CELEBRACION DE HERMANDAD
El TINKUNACO no es un espectáculo sino la celebración más cara al sentir riojano: durante el caluroso mediodía del 31 de diciembre de cada año y frente a los portales de la Casa de Gobierno los feligreses asisten al ENCUENTRO o TINKUNACO entre ALFERECES (que en procesión desde la Catedral llevan la imagen de San Nicolás de Bari , precedidos por el Alférez Mayor, el clero y el Sr. Obispo de la Provincia) y AILLIS (que llegan desde el Convento de San Francisco Solano, portando la imagen del Niño Alcalde). Allí ambas procesiones se encuentran y por tres veces todos realizan una genuflexión (doblar las rodillas) en gesto de acatamiento de dos culturas a la Fe cristiana. Luego, el Intendente de la Capital hace entrega al Niño Alcalde de las llaves de la ciudad y todos se confunden en abrazos, deseos de feliz año y de paz, mientras miles de pañuelos y de banderas dobladas y atadas en forma de globos o bombillas se agitan al sonar de las campanas de todas las iglesias de la ciudad, celebrando una vez más esta Fiesta de Paz y Hermandad entre pueblos.
Además del Encuentro de la Capital, otros Tinkunacos se producen en algunas localidades riojanas, tales como Sañogasta y San Blas de Los Sauces.